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miércoles, 17 de noviembre de 2010

La Odisea - Pelicula - Parte 7





Extrañamente, todavía puedo recordarlo. Tenía nueve años, en casa de la Tía Chiqui, la hermana de mi papá. Una de las Torrisi. Ella miraba (y mira) películas y lee mucho. Gran biblioteca tiene La Chiqui. “Loca como vos”, diría mi padre. Era de tarde, y entonces en la tele de ella vi por primera vez “La Odisea”. Kirk Douglas (con “K”) personificaba a Ulises, y tenía los ojos más azules que vi en el mundo y el hoyito en la pera. Era maravilloso. Y yo me creí que en la vida real, existiría un hombre así, que navegara por todos los mares del mundo, que viajara por todos los lugares (como hacía mi papá) y que sólo le interesara regresar a su patria, a su Itaca y a su esposa Penélope. Claro que en ese momento, sólo tenía siete años y creía que las cosas eran tal y como las veía…mi papá era mi Ulises, lo que me convertía a mí en Telémaco y lo que convertía a la infeliz de mi madre en la tarada de Penélope. La Chiqui, quedó tan fascinada con la peli, que de repente en una rifa, adquirió un siamés, con los ojos tan azules que parecían los de Kirk. Y entonces le puso Ulises nomás al gato. Ulises era de esos felinos que tienen toda la astucia, se comía las empanadas crudas, peor no la masa, sino que la abandonaba y se comía todo el relleno. Cuando mi tía vino a Pizarro, Ulises cruzaba el patio y venía más de una vez a dormir a mi cama. Inquieto, y silencioso…había sido secuestrado en más de una oportunidad para ser utilizado cual semental. Cuando estaba en celo, volvía golpeadísimo, pero feliz, hasta que en una vuelta cayó sin un colmillo.
De pequeña, imaginaba que así se llamaría mi hijo “imaginario”. Y ese nombre le iba a poner creando a un pequeño monstruo mentirosito y encima con deseos de desarraigo constante. Un digno Torrisi.

Cursa Griego I. Época del profesorado. Novio Juan Manuel era el oficial. Deseo era el hincha de Racing, llamado Gastón “Racing Ston(es)”. Salía de cursar tratando de comprender lo que era el tiempo aoristos y toda la voz media. Mientras tanto, leíamos la Odisea, e interesantemente se estaba estrenando una peli de los hermanos Cohen “¿Dónde estás hermano?”, una remake de la Odisea. Pero ambientada en EEUU y en los cincuenta aproximadamente, con una belleza de ojos grandes odiseicos encarnados por George Clooney. Recuerda haber ido a ver la peli, y no entenderla por momentos. Pero recuerda también terminar de cursar para ir a tomar cerveza en la esquina y verse con Gastón, antes de que apareciera el legal. La ley. Mientras leía no podía creer lo impresionante que era ese texto. Había algo que me atraía y me desagradaba tanto de Odiseo. Era cuestión del nombre que encerraba la raíz de la palabra “odioso” por ser odioso y odiado.

COMPLEJO DE ULISES

El complejo de Ulises lo manifiesta aquella persona, ya sea hombre o mujer, que teniendo un vínculo afectivo con otra, que generalmente es la relación socialmente reconocida, mantiene con una segunda persona otra relación afectiva más o menos secreta, pero siempre rechazando formar un vínculo comprometido con ella, por mucho que ella lo quiera y espere, o sea, que "como Ulises" nunca llega a dejar la primera relación, "su Penélope".
Ulises es un personaje mitológico, rey de Ítaca, protagonista de la Odisea. El tema central lo constituye su regreso, pues es Ítaca de donde Ulises partió para ir a participar en la guerra de Troya. Y al regresar, va pasando por variedad de aventuras que retrasan su regreso. Entre estas aventuras destacan las que vive con mujeres, tales como Calipso, Circe y Nausicaa, quienes, enamoradas de Ulises, quieren retenerle en contra de su voluntad. Mientras tanto, su paciente y fiel esposa Penélope le espera en Ítaca, aguardando su regreso y rechazando a los pretendientes que quieren conquistarla para hacerse con el trono del rey de Ítaca. Pero lo que Ulises auténticamente quería, aunque se entretuviese con mujeres que encontraba por el camino, era regresar a Ítaca con su amada Penélope.

ANALISIS DEL COMPLEJO
Análogamente al Ulises de la Odisea, en el mundo real, en el caso socialmente más claro, la persona que manifiesta el complejo de Ulises es alguien que, si es hombre (aunque también puede ser mujer), tiene pareja o incluso está casado. Pero sea cual sea el caso, la persona que permanece edípicamente "aferrada" a su pareja, va además manteniendo relaciones afectivas con otra u otras personas, pero sin llegar nunca al punto de dejar a su pareja (que manifiesta complementariamente el complejo de Penélope), sino que, al contrario, siempre acaba volviendo a ésta.

El complejo de Ulises es una variante del complejo de Edipo, es decir, que subyace en él una fijación edípica a la figura cuidadora de sexo contrario de la infancia, que en la vida adulta pasa a concretarse transferencialmente en una persona con quien se ha establecido o tenido un vínculo afectivo, aunque no es necesario que se trate de un vínculo socialmente reconocido e incluso puede ser que no vivan juntos. Así, también puede tratarse de la novia, de la ex-esposa o de la ex-novia a la que se sigue aún vinculado (sin completar el duelo y por tanto la separación), de una mujer de la que se está enamorado (sabiéndolo ella o no), de una mujer imaginaria idealizada o, en el caso más obviamente edípico, de la madre (puede que todavía viva con ella). Pero desde luego, sea cual sea el caso, se trata de un vínculo edípico. Y la tercera persona es una víctima del drama edípico, aunque ella también tiene sus propios asuntos no resueltos que le llevan a enganchar en tan frustrante relación, sin obtener lo que quiere.

En ocasiones, el complejo de Ulises es vivido a la vez por los dos miembros de una pareja o matrimonio, justificado en una aparente madurez personal que los dos creen poseer - pero que no poseen - y que les justifica para poder practicar el ser una pareja liberal o el practicar el poliamor, o sea, el amar a más de una persona a la vez. ¿Será así mi Ulises?

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